sábado, 26 de mayo de 2012


Objetivos en el proceso E-A.

Los objetivos de enseñanza componen los elementos vitales del proceso docente-educativo. Sin embargo, preexisten heterogéneos juicios y definiciones acerca de estos, a pesar de que se ha profundizado en las características fundamentales que permiten su comprensión.

Con un lenguaje pedagógico el objetivo es precisamente aquel componente del proceso que refleja la imagen que se quiere formar de acuerdo con el encargo social.

De una forma u otra todas las tendencias pedagógicas han dado su visión de cómo deben plantearse los objetivos, como componente esencial de toda actividad humana.

En la actualidad predomina el criterio de darle prioridad al objetivo en la programación de la enseñanza y establecer una relación muy estrecha entre objetivo y resultado a lograr.

Otros autores han valorado el papel de los objetivos en la planificación de la enseñanza, como prioritarios para el diseño del currículo. El modelo de Heimann (citado en C. Rosales, 1988) tiene entre algunas de sus principales ideas las siguientes: Los contenidos serán la realidad (natural o preparada) con la que el alumno se enfrenta para conseguir los objetivos; los medios serán todos aquellos recursos que ponen al alumno en contacto con la realidad de los contenidos; la metodología constituye como una organización de las actividades mediante las que el alumno se enfrenta con la realidad, etc. Es decir que en este modelo se toman como elementos extremos la conducta inicial y final del alumno y una retroalimentación, que a partir de los resultados, actuaría como organizadora del proceso.

No obstante, todo acto educativo responde a determinados fines y propósitos de desarrollo social y económico; por lo que, nuestras acciones como seres humanos siempre están encaminadas al logro de metas, objetivos, finalidades u otro término sinónimo que pudiésemos mencionar, que en última instancia no es lo más relevante sino la forma que utilicemos para definirlo y enmarcarlo en un sistema de categoría dado.

Definición de objetivo. Sus funciones en el proceso de enseñanza aprendizaje.

Los objetivos tienen una significación fundamental, no como enunciados fijos e inmutables que haya que lograr a toda costa, sino como guías orientadoras del proceso.

Para determinar los fines o propósitos que se propone el educador y comprobar su cumplimiento hay que tener en cuenta factores tales como las características inherentes a cada individuo, sus niveles de desarrollo distinto al enfrentarse al aprendizaje, el medio social y familiar del cual proviene y sus experiencias anteriores de vida.

Por eso cada persona vincula la influencia educativa a determinados esquemas referenciales y la pasa por un tamiz propio que refleja la huella que en su personalidad ha dejado el paso a través de diversas experiencias.

Definiciones de objetivo por varios autores:

La actividad principal de la educación es cambiar a los individuos en alguna medida: agregar conocimiento al que ya poseen, permitirle desempeñarse en habilidades que, de otra manera no podrían realizar, desarrollar ciertas comprensiones, intuiciones y apreciaciones. Los enunciados de estos resultados esperados o deseados se denominan corrientemente metas u objetivos educacionales. (Hilda Taba)

El objetivo es elemento orientador del proceso y responde a la pregunta ¿Para qué enseñar? Representa la modelación subjetiva del resultado esperado y está condicionado por las exigencias sociales de una determinada época. (Colectivo de autores).

Los objetivos son el modelo pedagógico del encargo social. El objetivo es el componente de estado que posee el proceso docente-educativo como resultado de la configuración que adopta el mismo sobre la base de la relación proceso contexto social y que se manifiesta en la precisión del estado deseado o aspirado que se debe alcanzar en el desarrollo de dicho proceso para resolver el problema. (Carlos Álvarez)

Los objetivos son fines o propósitos previamente concebidos como proyecto abierto o flexible, que guían la actividad de profesores y alumnos para alcanzar las transformaciones en los estudiantes. Como expresión del encargo social que se plantea a la escuela reflejan el carácter social del proceso de enseñanza. Sirviendo así de vehículo entre la sociedad y la institución educativa. (Otmara González).

La función del objetivo es de orientación dentro del proceso pedagógico, específicamente: Influye en el comportamiento de las restantes categorías didácticas: contenido, métodos, formas, medios y evaluación.

Los objetivos orientan la actividad de profesores y estudiantes, guían el proceso y pueden precisar hasta que nivel llegar en el desarrollo previsto. Permiten, junto a otras valoraciones procedentes de la práctica, dar un criterio de la efectividad y calidad del proceso. A partir de ellos se pueden valorar las acciones de los estudiantes, la actividad del profesor, la organización y planificación del proceso, comparar el avance de los estudiantes desde el nivel de entrada hasta el de salida logrado en el proceso (Colectivo de autores, 1996).

Niveles de elaboración de los objetivos.

Muchos autores coinciden en distinguir tres niveles de derivación de objetivos asociados a: objetivos más generales, relacionados con lo que espera la sociedad sobre las características de la enseñanza, un segundo nivel de acuerdo a su adaptación a determinadas áreas de contenido y ámbitos de actuación de la persona y el tercero de objetivos más concretos y específicos.

Requisitos para la elaboración de los objetivos.

En la formulación de los objetivos debe expresarse el vínculo con la actividad a realizar en relación con su objeto de asimilación, es decir que las tareas que se le propongan al estudiante deben guardar estrecha relación con el conocimiento que se aspira lograr.

El objetivo se redacta en términos de aprendizaje pues siempre está en función del estudiante. Los objetivos se definen para que el estudiante pueda lograrlos en el proceso de enseñanza aprendizaje.

Estas tareas que se le proponen al estudiante, a diferencia de la formulación propuesta por la pedagogía por objetivos, no se expresan en términos particulares para en un proceso lineal de aprendizaje llegar a la realización de tareas generales. Por el contrario, en cada nivel en que se formulen, ellas se expresan en términos generales, vinculadas a la actividad de la cual forman parte y en relación con el contexto socio histórico en que se producen.

¿Cuál es en esta concepción el lenguaje para la formulación de los objetivos?

El objetivo entonces debe tener: acciones (físicas o intelectuales) y las condiciones de realización de la acción (a través de un mecanismo, mediante tal metodología, en diferentes tipos de fenómeno, etc.)

Los objetivos deben ser:

I Comprensibles: que sean claros en su redacción, que el estudiante comprenda el contenido y que se espera de él.

I Viables-Alcanzables: que puedan lograrse dentro de las restricciones comunes del proceso docente educativo, es decir el tiempo en el que se debe impartir la asignatura, el nivel de entrada de los estudiantes y las posibilidades reales de vencer las dificultades en cuanto a requisitos previos, el soporte material para el desarrollo del proceso.

I Medibles: que sean susceptibles de ser valorados y que se puedan diseñar instrumentos que permitan su evaluación.

Hay autores que recomiendan además que dentro de la redacción del objetivo deban poder determinarse las características o indicadores cualitativos que debe tener la acción a formar. Estos indicadores se refieren por ejemplo al grado de generalización, grado de reflexión o conciencia, forma en que se realiza la acción y otros. Aunque estos son indicadores valiosos, su inclusión o sugerencia en la propia redacción del objetivo podría traer confusiones al estudiante.

Por último, algunas recomendaciones para que los objetivos cumplan su función y sean operativos.

M Deben indicar resultados y no procesos
M Deben inferir hasta qué punto se desea el resultado
M Deben ofrecer una base para determinar la acción de los restantes componentes del proceso de enseñanza aprendizaje
M Los objetivos son más operativos cuanto más comunican al estudiante el resultado que se desea
M El objetivo es más operativo cuantas más decisiones permite tomar
M El objetivo es más comunicativo y operativo mientras menor cantidad de interpretaciones provoca. (Colectivo de autores, 1988)

Cualidades de los objetivos.

ä  Pertinente. Su definición cubrirá todos los puntos necesarios conformes al objetivo más general a alcanzar.

ä  Lógico. No contendrá contradicciones internas.

ä  Preciso. Existen términos de acepción múltiple que dan lugar a interpretaciones demasiado diversas, hasta el punto que al emplearlos nos exponemos a ser mal comprendidos. ¿Qué queremos decir, al pretender que un estudiante "sepa" algo? ¿Queremos que sea capaz de recitar, de resolver, de elaborar?

ä  Realizable. (Alcanzable) Es esencial asegurarse de que lo que exigimos que se haga puede efectivamente hacerse. La acción debe ser posible en el tiempo fijado y con los medios disponibles. Conviene recordar la condición previa en este aspecto, a saber, que el estudiante para ser admitido en un programa de enseñanza, debe tener el nivel mínimo exigido (actitudes, conocimientos, habilidades). Es el nivel previo requerido.

ä  Medible. Con frecuencia escuchamos: "Lo que yo enseño escapa en gran parte a cualquier definición concreta y no podría ser medido". Pero siempre es mejor una medida, aunque aproximada, que la falta de ella, porque si no hay medida el que enseña cree que el objetivo ha sido alcanzado por el solo hecho de haber impartido su enseñanza. Si su competencia como docente no puede ser evaluada, se encontrará incapaz de demostrar que enseña algo. Esta es la razón de que el objetivo deba incluir la indicación del nivel aceptable de la actuación del estudiante. Esto no quiere decir que un objetivo difícilmente medible con nuestras técnicas actuales sea necesariamente un "mal" objetivo. Pero puede afirmarse que la presencia de un criterio de medida facilita la elección o la construcción de un método de evaluación válido, por incompleto que sea en un principio.

Elementos que deben estar presentes en los objetivos:

1.     Habilidad: Es saber hacer, es el conocimiento en acción. Las habilidades son producto de la sistematización de las acciones de manera que permitan su constante desarrollo.

2.     Contenido: Es el repertorio de ideas.

3.     Nivel de profundidad: Es el nivel exigencia con que se va a dominar el contenido por los estudiantes. Ej. Uso de diálogo, dramatización etc.

4.     Métodos: Es la forma en que se lleva a cabo el contenido para lograr los objetivos, es decir la vía que se utiliza para darle cumplimiento a los objetivos de la clase. Conjunto de acciones, pasos, procedimientos encaminados al logro de un objetivo, es decir vía, camino, medio para llegar a un fin.

5.     Procedimientos: Es la vía que se utiliza para favorecer la comprensión de la materia que se está impartiendo (contenido) y las misma sirven de soporte y sostén al método. Modo particular de la aplicación del método; acción concreta propia del método.

6.     Nivel de asimilación: Es el nivel en que se encuentra el contenido que se está impartiendo. Niveles de asimilación: 1. Familiarización 2. Reproductivo (puede ser con modelo o sin modelo) 3. Aplicativo. 4. Creativo o productivo.

7.     Nivel de sistematización: Se cumple con el nexo de continuidad con los contenidos de unidades precedentes.

8.     Objetivo educativo o formativo: Pueden ser los valores o los objetivos de grado y de la enseñanza atendiendo al enfoque ideo – político que nos brinda el contenido.

Los objetivos nos permiten concluir que para que el proceso docente sea eficiente y consciente, es necesario dirigirlo sobre la base de la determinación científica de los objetivos e incorporando los elementos que deben estar presentes en los mismos y así sean elementos rectores del proceso dado la esencia social del mismo, y al cual se subordinan el resto de las categorías del proceso.

Para que se cumpla lo anterior mencionado y se garantice la comunicación profesor alumno desde la formulación de los objetivos generales, particulares y específicos en las asignaturas, temas y en cada clase ofrecemos algunas alternativas para su mejor eficiencia en la elaboración de los objetivos.

! Deben ser lo más concretos posible y con una sola intención pedagógica, es decir, una sola acción de acuerdo a las condiciones reales existentes para su logro en tiempo y forma.

! Elaborarse de forma clara para que sirvan como guía de orientación al trabajo del profesor y del estudiante.

! Deben ser negociados con los alumnos, teniendo en cuenta los conocimientos antecedentes que poseen los estudiantes y los consecuentes que deben alcanzar durante el desarrollo de la unidad y en el sistema de clases, así como el nivel de desarrollo intelectual del grupo.

! Que expresen lo que deben desarrollar los estudiantes tanto en lo intelectual, educativo, político, ideológico, ético, etc.

! Se debe tener presente el nivel de asimilación del conocimiento a lograr.

En sentido general, los objetivos que respondan a un proceso de enseñanza-aprendizaje participativo, comunicativo y desarrollador, promotor o agente del cambio educativo, deberán ser: orientadores, flexibles, personales, negociados y cognitivos, entre otros aspectos significativos.


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