Objetivos
en el proceso E-A.
Los objetivos de
enseñanza componen los elementos vitales del proceso docente-educativo. Sin
embargo, preexisten heterogéneos juicios y definiciones acerca de estos, a
pesar de que se ha profundizado en las características fundamentales que
permiten su comprensión.
Con un lenguaje
pedagógico el objetivo es precisamente aquel componente del proceso que refleja
la imagen que se quiere formar de acuerdo con el encargo social.
De una forma u
otra todas las tendencias pedagógicas han dado su visión de cómo deben
plantearse los objetivos, como componente esencial de toda actividad humana.
En la actualidad
predomina el criterio de darle prioridad al objetivo en la programación de la
enseñanza y establecer una relación muy estrecha entre objetivo y resultado a
lograr.
Otros autores
han valorado el papel de los objetivos en la planificación de la enseñanza,
como prioritarios para el diseño del currículo. El modelo de Heimann (citado en
C. Rosales, 1988) tiene entre algunas de sus principales ideas las siguientes:
Los contenidos serán la realidad (natural o preparada) con la que el alumno se
enfrenta para conseguir los objetivos; los medios serán todos aquellos recursos
que ponen al alumno en contacto con la realidad de los contenidos; la
metodología constituye como una organización de las actividades mediante las
que el alumno se enfrenta con la realidad, etc. Es decir que en este modelo se
toman como elementos extremos la conducta inicial y final del alumno y una
retroalimentación, que a partir de los resultados, actuaría como organizadora
del proceso.
Definición de objetivo. Sus funciones en el proceso de
enseñanza aprendizaje.
Los objetivos
tienen una significación fundamental, no como enunciados fijos e inmutables que
haya que lograr a toda costa, sino como guías orientadoras del proceso.
Para determinar
los fines o propósitos que se propone el educador y comprobar su cumplimiento
hay que tener en cuenta factores tales como las características inherentes a
cada individuo, sus niveles de desarrollo distinto al enfrentarse al
aprendizaje, el medio social y familiar del cual proviene y sus experiencias
anteriores de vida.
Por eso cada
persona vincula la influencia educativa a determinados esquemas referenciales y
la pasa por un tamiz propio que refleja la huella que en su personalidad ha
dejado el paso a través de diversas experiencias.
Definiciones de objetivo por varios autores:
La actividad
principal de la educación es cambiar a los individuos en alguna medida: agregar
conocimiento al que ya poseen, permitirle desempeñarse en habilidades que, de
otra manera no podrían realizar, desarrollar ciertas comprensiones, intuiciones
y apreciaciones. Los enunciados de estos resultados esperados o deseados se
denominan corrientemente metas u objetivos educacionales. (Hilda Taba)
El objetivo es
elemento orientador del proceso y responde a la pregunta ¿Para qué enseñar?
Representa la modelación subjetiva del resultado esperado y está condicionado
por las exigencias sociales de una determinada época. (Colectivo de autores).
Los objetivos
son el modelo pedagógico del encargo social. El objetivo es el componente de
estado que posee el proceso docente-educativo como resultado de la
configuración que adopta el mismo sobre la base de la relación proceso contexto
social y que se manifiesta en la precisión del estado deseado o aspirado que se
debe alcanzar en el desarrollo de dicho proceso para resolver el problema.
(Carlos Álvarez)
Los objetivos
son fines o propósitos previamente concebidos como proyecto abierto o flexible,
que guían la actividad de profesores y alumnos para alcanzar las
transformaciones en los estudiantes. Como expresión del encargo social que se
plantea a la escuela reflejan el carácter social del proceso de enseñanza.
Sirviendo así de vehículo entre la sociedad y la institución educativa. (Otmara
González).
La función del
objetivo es de orientación dentro del proceso pedagógico, específicamente:
Influye en el comportamiento de las restantes categorías didácticas: contenido,
métodos, formas, medios y evaluación.
Los objetivos
orientan la actividad de profesores y estudiantes, guían el proceso y pueden
precisar hasta que nivel llegar en el desarrollo previsto. Permiten, junto a
otras valoraciones procedentes de la práctica, dar un criterio de la
efectividad y calidad del proceso. A partir de ellos se pueden valorar las
acciones de los estudiantes, la actividad del profesor, la organización y
planificación del proceso, comparar el avance de los estudiantes desde el nivel
de entrada hasta el de salida logrado en el proceso (Colectivo de autores,
1996).
Niveles de elaboración de los objetivos.
Muchos autores
coinciden en distinguir tres niveles de derivación de objetivos asociados a:
objetivos más generales, relacionados con lo que espera la sociedad sobre las
características de la enseñanza, un segundo nivel de acuerdo a su adaptación a
determinadas áreas de contenido y ámbitos de actuación de la persona y el
tercero de objetivos más concretos y específicos.
Requisitos para la elaboración de los objetivos.
En la
formulación de los objetivos debe expresarse el vínculo con la actividad a
realizar en relación con su objeto de asimilación, es decir que las tareas que
se le propongan al estudiante deben guardar estrecha relación con el
conocimiento que se aspira lograr.
El objetivo se redacta en términos de
aprendizaje pues siempre está en función del estudiante. Los objetivos se
definen para que el estudiante pueda lograrlos en el proceso de enseñanza
aprendizaje.
Estas tareas que
se le proponen al estudiante, a diferencia de la formulación propuesta por la
pedagogía por objetivos, no se expresan en términos particulares para en un
proceso lineal de aprendizaje llegar a la realización de tareas generales. Por
el contrario, en cada nivel en que se formulen, ellas se expresan en términos
generales, vinculadas a la actividad de la cual forman parte y en relación con
el contexto socio histórico en que se producen.
¿Cuál es en esta concepción el lenguaje para la
formulación de los objetivos?
El objetivo
entonces debe tener: acciones (físicas o intelectuales) y las condiciones de
realización de la acción (a través de un mecanismo, mediante tal metodología,
en diferentes tipos de fenómeno, etc.)
Los objetivos deben ser:
I Comprensibles: que sean claros en su redacción, que el
estudiante comprenda el contenido y que se espera de él.
I Viables-Alcanzables: que puedan lograrse dentro de las
restricciones comunes del proceso docente educativo, es decir el tiempo en el
que se debe impartir la asignatura, el nivel de entrada de los estudiantes y
las posibilidades reales de vencer las dificultades en cuanto a requisitos
previos, el soporte material para el desarrollo del proceso.
I Medibles: que sean susceptibles de ser valorados y que
se puedan diseñar instrumentos que permitan su evaluación.
Hay autores que
recomiendan además que dentro de la redacción del objetivo deban poder
determinarse las características o indicadores cualitativos que debe tener la
acción a formar. Estos indicadores se refieren por ejemplo al grado de
generalización, grado de reflexión o conciencia, forma en que se realiza la
acción y otros. Aunque estos son indicadores valiosos, su inclusión o
sugerencia en la propia redacción del objetivo podría traer confusiones al
estudiante.
Por último,
algunas recomendaciones para que los objetivos cumplan su función y sean
operativos.
M Deben indicar resultados y no procesos
M Deben inferir hasta qué punto se desea el resultado
M Deben ofrecer una base para determinar la acción de
los restantes componentes del proceso de enseñanza aprendizaje
M Los objetivos son más operativos cuanto más comunican
al estudiante el resultado que se desea
M El objetivo es más operativo cuantas más decisiones
permite tomar
M El objetivo es más comunicativo y operativo mientras
menor cantidad de interpretaciones provoca. (Colectivo de autores, 1988)
Cualidades de los objetivos.
ä Pertinente. Su definición cubrirá todos los puntos
necesarios conformes al objetivo más general a alcanzar.
ä Lógico. No contendrá contradicciones internas.
ä Preciso. Existen términos de acepción múltiple que dan
lugar a interpretaciones demasiado diversas, hasta el punto que al emplearlos
nos exponemos a ser mal comprendidos. ¿Qué queremos decir, al pretender que un
estudiante "sepa" algo? ¿Queremos que sea capaz de recitar, de
resolver, de elaborar?
ä Realizable. (Alcanzable) Es esencial asegurarse de que
lo que exigimos que se haga puede efectivamente hacerse. La acción debe ser
posible en el tiempo fijado y con los medios disponibles. Conviene recordar la
condición previa en este aspecto, a saber, que el estudiante para ser admitido
en un programa de enseñanza, debe tener el nivel mínimo exigido (actitudes,
conocimientos, habilidades). Es el nivel previo requerido.
ä Medible. Con frecuencia escuchamos: "Lo que yo
enseño escapa en gran parte a cualquier definición concreta y no podría ser
medido". Pero siempre es mejor una medida, aunque aproximada, que la falta
de ella, porque si no hay medida el que enseña cree que el objetivo ha sido
alcanzado por el solo hecho de haber impartido su enseñanza. Si su competencia
como docente no puede ser evaluada, se encontrará incapaz de demostrar que
enseña algo. Esta es la razón de que el objetivo deba incluir la indicación del
nivel aceptable de la actuación del estudiante. Esto no quiere decir que un
objetivo difícilmente medible con nuestras técnicas actuales sea necesariamente
un "mal" objetivo. Pero puede afirmarse que la presencia de un
criterio de medida facilita la elección o la construcción de un método de
evaluación válido, por incompleto que sea en un principio.
Elementos que deben estar presentes en los objetivos:
1. Habilidad: Es saber hacer, es el conocimiento en
acción. Las habilidades son producto de la sistematización de las acciones de
manera que permitan su constante desarrollo.
2. Contenido: Es el repertorio de ideas.
3. Nivel de profundidad: Es el nivel exigencia con que se
va a dominar el contenido por los estudiantes. Ej. Uso de diálogo,
dramatización etc.
4. Métodos: Es la forma en que se lleva a cabo el
contenido para lograr los objetivos, es decir la vía que se utiliza para darle
cumplimiento a los objetivos de la clase. Conjunto de acciones, pasos,
procedimientos encaminados al logro de un objetivo, es decir vía, camino, medio
para llegar a un fin.
5. Procedimientos: Es la vía que se utiliza para
favorecer la comprensión de la materia que se está impartiendo (contenido) y
las misma sirven de soporte y sostén al método. Modo particular de la
aplicación del método; acción concreta propia del método.
6. Nivel de asimilación: Es el nivel en que se encuentra
el contenido que se está impartiendo. Niveles de asimilación: 1.
Familiarización 2. Reproductivo (puede ser con modelo o sin modelo) 3.
Aplicativo. 4. Creativo o productivo.
7. Nivel de sistematización: Se cumple con el nexo de continuidad
con los contenidos de unidades precedentes.
8. Objetivo educativo o formativo: Pueden ser los valores
o los objetivos de grado y de la enseñanza atendiendo al enfoque ideo –
político que nos brinda el contenido.
Los objetivos
nos permiten concluir que para que el proceso docente sea eficiente y
consciente, es necesario dirigirlo sobre la base de la determinación científica
de los objetivos e incorporando los elementos que deben estar presentes en los
mismos y así sean elementos rectores del proceso dado la esencia social del
mismo, y al cual se subordinan el resto de las categorías del proceso.
Para que se
cumpla lo anterior mencionado y se garantice la comunicación profesor alumno
desde la formulación de los objetivos generales, particulares y específicos en
las asignaturas, temas y en cada clase ofrecemos algunas alternativas para su
mejor eficiencia en la elaboración de los objetivos.
! Deben ser lo más concretos posible y con una sola
intención pedagógica, es decir, una sola acción de acuerdo a las condiciones
reales existentes para su logro en tiempo y forma.
! Elaborarse de forma clara para que sirvan como guía de
orientación al trabajo del profesor y del estudiante.
! Deben ser negociados con los alumnos, teniendo en
cuenta los conocimientos antecedentes que poseen los estudiantes y los
consecuentes que deben alcanzar durante el desarrollo de la unidad y en el
sistema de clases, así como el nivel de desarrollo intelectual del grupo.
! Que expresen lo que deben desarrollar los estudiantes
tanto en lo intelectual, educativo, político, ideológico, ético, etc.
! Se debe tener presente el nivel de asimilación del
conocimiento a lograr.
En sentido
general, los objetivos que respondan a un proceso de enseñanza-aprendizaje
participativo, comunicativo y desarrollador, promotor o agente del cambio
educativo, deberán ser: orientadores, flexibles, personales, negociados y
cognitivos, entre otros aspectos significativos.
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